El dengue puede afectar a millones de personas todo el mundo cada año y los casos están aumentando dramáticamente.1
Una proyección estima que más de seis mil millones de personas (60% de la población mundial) podrían estar en riesgo de infección por dengue para 2080.2
Pero no todo son malas noticias. La gente ahora reconoce cuán grave puede ser el dengue y que se necesita una acción urgente para detener la propagación de la enfermedad.1
Hasta hace poco, los intentos de controlar el virus del dengue implicaban matar mosquitos o atacar a sus criaderos.3 Ahora los científicos están buscando nuevas formas de reducir la cantidad de mosquitos infectados.
Estas incluyen alterar genes en mosquitos machos para evitar que se reproduzcan,3,4 e infectar a los mosquitos con una bacteria llamada Wolbachia, que parece impedirles transmitir el virus del dengue.3
Nuevos tratamientos para la enfermedad también se están desarrollando. Los fármacos llamados antivirales funcionan al reducir el nivel del virus en una persona infectada. Las personas que tienen un alto nivel de virus en la sangre pueden tener más probabilidades de desarrollar dengue grave, por lo que un medicamento como este podría ayudarlos si se administra a tiempo.5
Una forma de ayudar a prevenir que la gente se enferme de dengue podría ser una vacuna, pero requiere un desarrollo complejo.
Hay cuatro tipos diferentes de virus del dengue. Si una persona se vacuna contra un tipo pero luego se contagia de otro, puede hacer que sus síntomas empeoren. Una vacuna contra las cuatro variedades ligeramente diferentes del virus del dengue, representaría un gran avance para el control de la enfermedad y podría ser una herramienta importante en la prevención del dengue.
La Organización Mundial de la Salud tiene información sobre el estado actual del desarrollo de la vacuna contra el dengue.6
Los científicos también están desarrollando nuevas formas de rastrear la enfermedad y predecir brotes. Comprender cómo se propaga el virus del dengue puede ayudar a los gobiernos a orientar los recursos de manera más eficaz.7
Esta combinación de modificación de mosquitos, desarrollo de vacunas y nuevos medicamentos, y rastreo de la enfermedad, permitirá a los científicos luchar contra el dengue en el futuro.7