El dengue se contagia a las personas a través de la picadura de un mosquito infectado, generalmente un tipo de mosquito llamado Aedes aegypti.1
Los mosquitos pican para alimentarse de su sangre, que necesitan para producir huevos. Los mosquitos Aedes son más activos durante el día, generalmente temprano en la mañana o justo antes del atardecer. Pueden vivir en interiores y al aire libre.
Cuando un mosquito pica a una persona infectada con dengue, el virus del dengue viaja al estómago del mosquito y luego se propaga al resto de su cuerpo, incluida la boca.
Después de aproximadamente una semana, el mosquito está completamente infectado y puede transmitir el virus a cualquier persona que pique posteriormente. Si este mosquito lo pica, su saliva puede infectarlo con el virus del dengue.2
También hay otras formas en que se puede transmitir el dengue. Hay evidencia de que una madre embarazada puede transmitir el virus a su bebé durante el embarazo o el parto. El dengue también se puede propagar por una transfusión de sangre, un trasplante de órganos o una lesión por pinchazo de aguja, pero esto es extremadamente raro.3
La mayoría de las infecciones por dengue se transmiten por picaduras de mosquitos, por lo que es importante tomar medidas para evitar ser picado por mosquitos tanto como sea posible.2
Si le preocupa que tenga dengue, hable con su médico.